3 Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todas las cosas en Sus manos, y que de Dios había salido y a Dios volvía,
4 se levantó de la cena y se quitó el manto, y tomando una toalla, se la ciñó.
5 Luego echó agua en una vasija, y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía ceñida.
6 Cuando llegó a Simón Pedro, éste Le dijo: "Señor, ¿Tú me vas a lavar a mí los pies?"
7 Jesús le respondió: "Ahora tú no comprendes lo que Yo hago, pero lo entenderás después."
8 "¡Jamás me lavarás los pies!" Le dijo Pedro. "Si no te lavo, no tienes parte conmigo," le respondió Jesús.
9 Simón Pedro Le dijo: "Señor, entonces no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza."