28 Entonces llevaron a Jesús de casa de Caifás al Pretorio (residencia oficial del gobernador); era muy de mañana; y ellos no entraron al Pretorio para no contaminarse y poder comer la Pascua.
29 Pilato, pues, salió afuera hacia ellos y dijo: "¿Qué acusación traen contra este hombre?"
30 Ellos respondieron: "Si este hombre no fuera malhechor, no se Lo hubiéramos entregado."
31 Entonces Pilato les dijo: "Se Lo pueden llevar y juzgar conforme a su ley." "A nosotros no nos es permitido dar muerte a nadie," le dijeron los Judíos.
32 Esto sucedió para que se cumpliera la palabra que Jesús había hablado, dando a entender de qué clase de muerte iba a morir.
33 Pilato volvió a entrar al Pretorio, y llamó a Jesús y Le preguntó: "¿Eres Tú el Rey de los Judíos?"
34 Jesús respondió: "¿Esto lo dices por tu cuenta, o porque otros te lo han dicho de Mí?"