35 Decían entonces los Judíos entre sí: "¿Adónde piensa irse Este que no Lo podamos encontrar? ¿Será acaso que quiere irse a la dispersión entre los Griegos y enseñar a los Griegos?
36 "¿Qué quiere decir esto que ha dicho: 'Me buscarán y no Me hallarán; y donde Yo esté, ustedes no podrán ir'?"
37 En el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz: "Si alguien tiene sed, que venga a Mí y beba.
38 "El que cree en Mí, como ha dicho la Escritura: 'De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva.'"
39 Pero El decía esto del Espíritu, que los que habían creído en El habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado.
40 Entonces algunos de la multitud, cuando oyeron estas palabras, decían: "Verdaderamente Este es el Profeta."
41 Otros decían: "Este es el Cristo (el Mesías)." Pero otros decían: "¿Acaso el Cristo ha de venir de Galilea?