19 y Judas Iscariote, el que también Lo entregó.
20 Jesús llegó a una casa, y la multitud se juntó de nuevo, a tal punto que ellos ni siquiera podían comer.
21 Cuando Sus parientes oyeron esto, fueron para hacerse cargo de El, porque decían: "Está fuera de sí."
22 Y los escribas que habían descendido de Jerusalén decían: "Tiene a Beelzebú; y expulsa los demonios por medio del príncipe de los demonios."
23 Llamándolos junto a El, Jesús les hablaba en parábolas: "¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás?
24 "Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede perdurar.
25 "Si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá permanecer.