1 Llegaron al otro lado del mar, a la tierra de los Gadarenos.
2 Cuando Jesús salió de la barca, enseguida se acercó a El, de entre los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo,
3 que tenía su morada entre los sepulcros; y nadie podía ya atarlo ni aun con cadenas;
4 porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie era tan fuerte como para dominarlo.