8 Pero, ¿qué dice? "CERCA DE TI ESTA LA PALABRA, EN TU BOCA Y EN TU CORAZON," es decir, la palabra de fe que predicamos:
9 que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios Lo resucitó de entre los muertos, serás salvo.
10 Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación.
11 Pues la Escritura dice: "TODO EL QUE CREE EN EL NO SERA AVERGONZADO."
12 Porque no hay distinción entre Judío y Griego, pues el mismo Señor es Señor de todos, abundando en riquezas para todos los que Le invocan;
13 porque: "TODO AQUEL QUE INVOQUE EL NOMBRE DEL SEÑOR SERA SALVO."
14 ¿Cómo, pues, invocarán a Aquél en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en Aquél de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?