22 Tratará a tu dinastía como a la de Jeroboán, hijo de Nabat, y a la de Basá, hijo de Ajías, por haber provocado su indignación y haber hecho pecar a Israel.
23 También contra Jezabel dice el Señor: Los perros devorarán a Jezabel en los campos de Jezrael.
24 Cualquiera de la familia de Ajab que muera en la ciudad será devorado por los perros, y el que muera en el campo será devorado por las aves del cielo.
25 (Ciertamente no hubo nadie como Ajab que ofendiera tan gravemente al Señor con sus acciones, incitado por su esposa Jezabel.
26 Procedió, además, de manera infame siguiendo a los ídolos, como habían hecho los amorreos que el Señor había expulsado ante los israelitas).
27 Cuando Ajab escuchó esas palabras, se rasgó las vestiduras, se vistió de saco y ayunó; se acostaba con el saco y se mostraba afligido.
28 Entonces, el Señor envió este mensaje a Elías, el tesbita: