6 Entonces te invadirá el espíritu de Dios que te transformará en otra persona, y profetizarás con ellos.
7 Cuando te hayan ocurrido estas señales, actúa como quieras, porque Dios está contigo.
8 Luego desciende a Guilgal antes de que yo lo haga, pues también yo bajaré contigo para ofrecer holocaustos y sacrificios de comunión. Espera siete días hasta que me reúna contigo y te indique lo que tienes que hacer.
9 En cuanto Saúl se dio la vuelta, despidiéndose de Samuel, Dios le cambió el corazón y aquel mismo día le ocurrieron todas estas señales.
10 Cuando llegaron a Guibeá, les salió al encuentro un grupo de profetas. Entonces el espíritu de Dios invadió a Saúl y se puso a profetizar con ellos.
11 Cuantos lo conocían de antes y lo veían ahora profetizando entre los profetas comentaban entre sí:—¿Qué le ha pasado al hijo de Quis? ¿También Saúl se ha hecho profeta?
12 Y uno de ellos añadió:—¡A saber de quién serán esos!(De ahí viene el dicho: «¿También Saúl se ha hecho profeta?»).