6 Llevaba en los pies botas de bronce y una jabalina del mismo metal a la espalda.
7 El asta de su lanza era como un madero de telar y su punta de hierro pesaba seiscientos siclos. Delante de él iba su escudero.
8 Goliat se detuvo y gritó a los escuadrones israelitas:—¿Cómo es que salís en orden de batalla? Yo soy el filisteo y vosotros los servidores de Saúl. Elegid a uno que venga hasta aquí.
9 Si es capaz de pelear conmigo y me vence, nosotros seremos vuestros esclavos. Pero si gano yo y lo venzo, vosotros seréis nuestros esclavos y nos tendréis que servir.
10 Y el filisteo añadió:—Yo desafío hoy a las filas israelitas. Enviadme a alguien para que luchemos cuerpo a cuerpo.
11 Cuando Saúl y los israelitas oyeron las palabras de aquel filisteo quedaron desconcertados y llenos de miedo.
12 David era hijo de un efrateo de Belén de Judá, llamado Jesé, que tenía ocho hijos y que en tiempos de Saúl era ya un viejo entrado en años.