4 Y le preguntó:—¿Qué te pasa, príncipe, que cada día estás más decaído? ¿No me lo vas a contar?Amnón le respondió:—Estoy enamorado de Tamar, la hermana de mi hermano Absalón.
5 Jonadab le dijo:—Métete en la cama como si estuvieras enfermo y cuando tu padre vaya a verte, le pides que mande a tu hermana Tamar para darte de comer; luego le dices que te prepare la comida delante de ti, para que tú la veas, y que te sirva ella misma.
6 Amnón se acostó fingiéndose enfermo y cuando el rey vino a verlo, le dijo:—Haz que venga mi hermana Tamar, para que me prepare aquí delante dos rosquillas, y ella misma me sirva de comer.
7 David mandó llamar a Tamar a su casa, y le dijo:—Anda y ve a casa de tu hermano Amnón y prepárale la comida.
8 Tamar fue a casa de su hermano Amnón, que estaba acostado. Tomó la harina, la amasó, preparó las rosquillas a su vista y las coció.
9 Luego las puso en la cazuela y se las sirvió, pero él no quiso comer, y ordenó:—¡Salid todos fuera!Cuando todos hubieron salido,
10 Amnón dijo a Tamar:—Tráeme la comida a la alcoba y dame de comer.Ella tomó las rosquillas que había preparado y las llevó a la alcoba de su hermano Amnón.