13 Di, por favor, que eres mi hermana; de este modo me tratarán bien por consideración a ti, y podré salvar la vida.
14 Cuando Abrán llegó a Egipto, los egipcios descubrieron, en efecto, lo hermosa que era Saray.
15 También la vieron algunos oficiales del faraón y se la ponderaron tanto al faraón que la mujer fue llevada a su palacio.
16 Por consideración a ella, Abrán recibió un excelente trato, además de ovejas, vacas y asnos, siervos y siervas, asnas y camellos.
17 Pero el Señor castigó al faraón y a su corte con grandes plagas por lo de Saray, la mujer de Abrán.
18 Así que el faraón llamó a Abrán y le dijo:—¿Qué me has hecho? ¿Por qué no me dijiste que era tu mujer?
19 ¿Por qué dijiste que era tu hermana, dando lugar a que yo la tomara por esposa? Ahí tienes a tu mujer; tómala y márchate.