21 Ella respondió:—Sea como decís.Los despidió y, cuando se fueron, ató el cordón rojo a la ventana.
22 Marcharon los espías, se adentraron en el monte y se quedaron allí tres días, hasta que sus perseguidores, que los buscaron por todas partes, regresaron sin encontrarlos.
23 Entonces los dos hombres bajaron del monte, cruzaron el río y llegaron adonde estaba Josué, hijo de Nun, a quien contaron todo lo que les había pasado.
24 Le dijeron a Josué:—El Señor ha puesto todo el país en nuestras manos; todos sus habitantes están ya temblando ante nosotros.