1 Los de Efraín se juntaron, cruzaron el Jordán en dirección a Safón y dijeron a Jefté:—¿Por qué has ido a combatir contra los amonitas y no nos has invitado a acompañarte? Vamos a prender fuego a tu casa contigo dentro.
2 Jefté les respondió:—Cuando yo y los míos tuvimos un gran conflicto con los amonitas, os pedí ayuda y no me la disteis.
3 Como vi que nadie venía a ayudarme, arriesgué mi vida, combatí contra los amonitas y el Señor los entregó en mis manos. ¿Por qué, pues, venís hoy contra mí para hacerme la guerra?
4 Jefté reunió a todos los hombres de Galaad y atacó a Efraín; los de Galaad derrotaron a los de Efraín, y eso que estos solían decir: «Vosotros los galaaditas no sois más que fugitivos de Efraín, unas veces en medio de Efraín, otras en medio de Manasés».
5 Galaad cortó a Efraín los vados del Jordán. Cuando los fugitivos de Efraín decían: «Dejadme pasar», los hombres de Galaad les preguntaban: «¿Eres de Efraín?». Si respondía: «No»,
6 le añadían: «Pues di Shibólet». Pero si no podía pronunciarlo correctamente y decía: «Sibólet», entonces le echaban mano y lo degollaban junto a los vados del Jordán. Perecieron en aquella ocasión cuarenta y dos mil hombres de Efraín.
7 Jefté fue juez en Israel durante seis años. Cuando Jefté, el galaadita, murió, fue sepultado en su ciudad de Galaad.