10 Cuando lleguéis, os encontraréis con un pueblo pacífico y un país espacioso: Dios os lo ha entregado; es un lugar que no carece de nada de cuanto puede haber sobre la tierra.
11 Así pues, el clan de los danitas —unos seiscientos hombres bien armados— partió de Sorá y Estaol.
12 Subieron y acamparon en Quiriat Jearín, en Judá. Por eso, todavía hoy, se llama aquel lugar el Campamento de Dan. Está detrás de Quiriat Jearín.
13 De allí se dirigieron a la montaña de Efraín y llegaron a la casa de Micá.
14 Los cinco hombres que habían estado previamente explorando la tierra, tomaron la palabra y dijeron a sus hermanos:—¿No sabéis que en esta casa hay un efod, unos terafín, una imagen y un ídolo de metal fundido? Pensad, pues, lo que habéis de hacer.
15 Fueron allá y entraron en la casa de Micá, donde estaba el joven levita, y le dieron el saludo de paz.
16 Mientras los seiscientos hombres danitas con sus armas de guerra permanecían en el umbral de la puerta,