11 y Moisés dijo a Aarón:—Toma el incensario y pon en él fuego del altar; echa incienso en él, llévalo sin demora adonde está la comunidad, y haz expiación por ellos. Porque la ira ha salido de la presencia del Señor y la plaga ha comenzado.
12 Entonces Aarón tomó el incensario, tal como Moisés le había dicho, y corrió hacia el medio de la comunidad, cuando la plaga había irrumpido ya entre el pueblo. Así que Aarón echó el incienso, hizo expiación por el pueblo
13 y se interpuso entre los muertos y los vivos hasta que cesó la plaga.
14 Los que murieron víctimas de aquella plaga fueron catorce mil setecientos, sin contar los muertos en la rebelión de Coré.
15 Una vez que la plaga cesó, Aarón regresó a la Tienda del encuentro donde estaba Moisés.
16 El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
17 —Habla con los israelitas y diles que te traigan una vara por cada tribu, es decir, una por cada jefe de casa patriarcal, doce en total. Escribe el nombre de cada uno en su vara,