8 De la misma manera que Janés y Jambrés se enfrentaron a Moisés, estos de ahora se enfrentan a la verdad. Son personas de mente pervertida, sin garantía alguna en lo que atañe a la fe.
9 Pero no podrán ir muy lejos porque todos se darán cuenta de su insensatez, como sucedió con Janés y Jambrés.
10 Tú, en cambio, has seguido de cerca mi enseñanza, mi estilo de vida y mis proyectos. Has imitado mi fe, mi mansedumbre, mi amor y mi paciencia.
11 Me has acompañado en las persecuciones y sufrimientos, como los que padecí en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Cuántas persecuciones tuve que soportar! Pero de todas me libró el Señor.
12 Por lo demás, todos los que aspiren a llevar una vida cristiana auténticamente piadosa, sufrirán persecución.
13 En cuanto a los perversos y embaucadores, irán de mal en peor, engañando a los demás, pero siendo ellos los engañados.
14 Por tu parte, permanece fiel a lo que aprendiste y aceptaste. Sabes quiénes fueron tus maestros,