42 El Señor le contestó:— Vosotros portaos como el administrador fiel e inteligente a quien su amo pone al frente de la servidumbre para que a su hora les tenga dispuesta la correspondiente ración de comida
43 ¡Feliz aquel criado a quien su amo, al llegar, encuentre cumpliendo con su deber!
44 Os aseguro que le confiará el cuidado de toda su hacienda.
45 Pero si ese criado piensa para sí: «Mi señor se retrasa en llegar» y comienza a maltratar a los demás criados y criadas y a comer y beber hasta emborracharse,
46 un día, cuando menos lo espere, llegará su señor. Entonces lo castigará severamente dándole un lugar entre los que son sorprendidos en infidelidad.
47 El criado que sabe lo que su amo quiere, pero no se prepara para hacerlo, será castigado con severidad.
48 En cambio, el criado que, ignorando lo que quiere su amo, hace algo merecedor de castigo, será castigado con menos severidad. Al que mucho se le ha dado, mucho le será exigido; al que mucho se le confía, mucho más se le pedirá.