6 para que todo el mundo contemple la salvación que Dios envía!».
7 Decía, pues, Juan a la mucha gente que venía para que la bautizara:— ¡Hijos de víboras! ¿Quién os ha avisado para que huyáis del inminente castigo?
8 Demostrad con hechos vuestra conversión y no andéis pensando que sois descendientes de Abrahán. Porque os digo que Dios puede sacar de estas piedras descendientes de Abrahán.
9 Ya está el hacha preparada para cortar de raíz los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego.
10 La gente preguntaba a Juan:— ¿Qué debemos hacer?
11 Y él les contestaba:— El que tenga dos túnicas, ceda una al que no tiene ninguna: el que tenga comida, compártala con el que no tiene.
12 Se acercaron también unos recaudadores de impuestos para que los bautizara y le preguntaron:— Maestro, ¿qué debemos hacer nosotros?