3 Y si alguien os pregunta algo, decidle que el Señor los necesita y que en seguida los devolverá.
4 Esto sucedió en cumplimiento de lo dicho por medio del profeta:
5 Decid a Jerusalén, la ciudad de Sión: Mira, tu Rey viene a ti lleno de humildad, montado en un asno, en un pollino, hijo de animal de carga.
6 Los discípulos fueron e hicieron lo que Jesús les había mandado.
7 Le llevaron la borrica y el pollino, pusieron sobre ellos sus mantos, y Jesús montó encima.
8 Un gran gentío alfombraba con sus mantos el camino, mientras otros cortaban ramas de los árboles y las tendían al paso de Jesús.
9 Y los que iban delante y los que iban detrás gritaban:—¡Viva el Hijo de David*! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Gloria al Dios Altísimo!