7 Pedid, y Dios os atenderá; buscad, y encontraréis; llamad, y Dios os abrirá la puerta.
8 Pues todo el que pide, recibe, y el que busca, encuentra, y al que llama, Dios le abrirá la puerta.
9 ¿Quién de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra?
10 ¿O si le pide pescado, le dará una serpiente?
11 Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos se las dará también a quienes se las pidan!
12 Portaos en todo con los demás como queréis que los demás se porten con vosotros*. ¡En esto consisten la ley de Moisés y las enseñanzas de los profetas!
13 Entrad por la puerta estrecha. La puerta que conduce a la perdición es ancha, y el camino fácil, y muchos son los que pasan por ellos.