2 Dios no ha repudiado al pueblo que de antemano había reservado para sí. ¿Es que no conocéis lo que narra la Escritura a propósito del profeta Elías cuando interpelaba a Dios en contra de Israel:
3 Señor, han asesinado a tus profetas y han destruido tus altares. Solo yo he quedado con vida, y todavía pretenden matarme?
4 Y ¿cuál fue la respuesta divina? Me he reservado siete mil hombres que no han doblado la rodilla ante el dios Baal.
5 Pues lo mismo sucede en nuestros días. Dios ha escogido un resto por pura gracia.
6 Y si es por gracia, no lo es en virtud de méritos humanos, ya que si fuera así, la gracia dejaría de ser gracia.
7 ¿Qué significa esto? Pues que Israel no ha conseguido lo que buscaba; sí lo han conseguido los elegidos, mientras que los demás se han endurecido,
8 según dice la Escritura: Dios los volvió espiritualmente insensibles: les dio unos ojos que no ven y unos oídos que no oyen; y así continúan hasta el presente.