30 Vosotros erais en otro tiempo rebeldes a Dios, pero la rebeldía de los israelitas ha servido para que Dios tenga ahora compasión de vosotros.
31 De modo semejante, ellos son ahora los rebeldes para que Dios pueda tener compasión de vosotros y también un día pueda tenerla de ellos.
32 En una palabra, Dios ha permitido que todos seamos rebeldes para tener compasión de todos.
33 ¡Qué profundas la riqueza, la sabiduría y la ciencia de Dios! ¡Qué insondables sus decisiones y qué irrastreables sus caminos!
34 Porque: ¿Quién conoce el pensamiento del Señor? ¿Quién fue jamás su consejero?
35 ¿Quién ha podido darle algo para exigirle que se lo devuelva?
36 Él es origen, camino y meta de todas las cosas. ¡A él la gloria por siempre! Amén.