3 Sí, es cierto que algunos no creyeron; pero eso, ¿qué importa? ¿Acaso su falta de fe anulará la fidelidad de Dios?
4 ¡De ningún modo! Dios es veraz aunque el ser humano sea mentiroso. Lo dice la Escritura: Tus palabras pondrán de manifiesto que eres fiel y en cualquier pleito saldrás vencedor.
5 Pero si nuestra maldad sirve para poner de relieve la bondad de Dios, hablando con lógica humana tendríamos que preguntarnos: ¿No será Dios injusto al descargar su ira sobre nosotros?
6 ¡De ningún modo! Pues ¿cómo podría Dios, en tal caso, juzgar al mundo?
7 Pero si mi infidelidad sirve para destacar y engrandecer la fidelidad de Dios, ¿por qué voy a ser condenado como si fuera un pecador?
8 Algunos calumniadores dicen que yo enseño aquello de «hacer el mal para que venga el bien». ¡Esos tales tienen bien merecido el castigo!
9 En resumen, ¿tenemos o no tenemos ventaja los judíos? Ciertamente ninguna, pues acabamos de probar que tanto judíos como no judíos, todos están sometidos al dominio del pecado.