6 En cambio he elegido a Jerusalén como morada de mi nombre y a David como jefe de mi pueblo Israel».
7 Mi padre, David, pensaba construir un Templo en honor del Señor, Dios de Israel;
8 pero el Señor le dijo: «Has pensado construir un Templo en mi honor y lo que piensas está bien.
9 Pero no serás tú quien construya el Templo, sino un hijo tuyo, salido de tus entrañas; él será quien construya el Templo en mi honor».
10 El Señor ha cumplido la promesa que hizo: yo he sucedido a mi padre, David, en el trono de Israel, como había prometido el Señor y he construido el Templo en honor del Señor, Dios de Israel.
11 Y, además, he colocado en él el Arca de la alianza del Señor, la alianza que hizo con los israelitas.
12 Salomón se puso en pie ante el altar del Señor en presencia de toda la asamblea de Israel y levantó sus manos.