5 Al comprobar Amán que Mardoqueo no se arrodillaba ni inclinaba la cabeza a su paso, montó en cólera.
6 Y al saber que Mardoqueo era judío, decidió no solo castigarlo a él, sino exterminar con él a todos los de su raza, a todos los judíos que vivían en el reino de Asuero.
7 Para determinar el día y el mes, se celebró ante Amán en el primer mes, que es el mes de Nisán*, del año duodécimo del reinado de Asuero, el sorteo llamado «pur». Y la suerte* cayó en el día trece del duodécimo mes, el mes de Adar.
8 Y dijo Amán al rey Asuero:—Entre todos los pueblos que forman las provincias de tu imperio existe uno que vive separado y disperso; se rige por leyes diferentes a las de los otros pueblos y no obedece las leyes del rey. No creo que convenga al rey tolerarlos.
9 Por lo tanto, si al rey le parece bien, emita un decreto para exterminarlos, y yo contribuiré con diez mil talentos de plata a la hacienda real para realizar esta labor.
10 Entonces el rey se quitó el anillo y se lo dio a Amán, hijo de Hamdatá, de la región de Agag, enemigo de los judíos,
11 diciendo:—Puedes quedarte con la plata, y haz con ese pueblo lo que mejor te parezca.