1 Después de estos hechos, Dios quiso poner a prueba a Abrahán; así que lo llamó:—¡Abrahán!Respondió Abrahán:—Aquí estoy.
2 Y Dios le dijo:—Toma a tu hijo, el único* que tienes y al que tanto amas, a Isaac, dirígete a la región de Moriá y, una vez allí, ofrécemelo en holocausto, en un monte que yo te indicaré.
3 Al día siguiente, de madrugada, Abrahán se levantó y ensilló su asno; cortó leña para el holocausto y, en compañía de dos siervos y de Isaac, se dirigió al lugar que Dios le había indicado.
4 Al tercer día, Abrahán alzó los ojos y divisó el sitio a lo lejos.
5 Entonces dijo a sus siervos:—Ustedes quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante para adorar a Dios; luego regresaremos con ustedes.