3 Al día siguiente, de madrugada, Abrahán se levantó y ensilló su asno; cortó leña para el holocausto y, en compañía de dos siervos y de Isaac, se dirigió al lugar que Dios le había indicado.
4 Al tercer día, Abrahán alzó los ojos y divisó el sitio a lo lejos.
5 Entonces dijo a sus siervos:—Ustedes quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante para adorar a Dios; luego regresaremos con ustedes.
6 Abrahán tomó la leña del holocausto y se la cargó a su hijo Isaac, mientras él llevaba el cuchillo y el fuego. Y los dos siguieron caminando juntos.
7 Isaac dijo a Abrahán, su padre:—¡Padre!Abrahán respondió:—Dime, hijo mío.Dijo Isaac:—Tenemos el fuego y la leña, pero, ¿dónde está el cordero para el holocausto?
8 Abrahán respondió:—Hijo mío, Dios proveerá el cordero para el holocausto.Y continuaron caminando juntos.
9 Una vez llegaron al lugar que Dios había indicado, Abrahán erigió un altar, preparó la leña y después ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar encima de la leña.