10 Esta conducta ofendió mucho al Señor, por lo que también a Onán le quitó la vida.
11 Entonces Judá dijo a su nuera Tamar:—Vuélvete a la casa de tu padre y permanece viuda hasta que mi hijo Selá tenga edad de casarse.Judá decía eso porque temía que también Selá muriese, como había pasado con sus hermanos. Así Tamar regresó a la casa de su padre.
12 Después de mucho tiempo, murió la mujer de Judá, la hija de Súa. Pasado el duelo por ella, subió Judá a Timná, acompañado de su amigo Jirá, el adulamita, para esquilar sus ovejas.
13 Alguien dijo a Tamar que su suegro se dirigía a Timná a esquilar sus ovejas.
14 Entonces ella se quitó el vestido de viuda, se cubrió con un velo para que nadie la reconociese, y se sentó a la entrada de Enáin, que se encuentra en el camino de Timná. Hizo todo esto porque veía que Selá ya tenía edad para casarse y sin embargo no se lo entregaban como esposo.
15 Cuando Judá la vio, creyó que era una prostituta, pues tenía cubierto el rostro;
16 así que se desvió del camino hacia donde estaba ella y, sin saber que era su nuera, le dijo:—Vamos, que quiero acostarme contigo.Ella le preguntó:—¿Cuánto me darás por acostarme contigo?