26 Judá reconoció las cosas y declaró:—Ella tiene razón y no yo, pues no le di por esposo a mi hijo Selá.Y no volvió a acostarse con ella.
27 Cuando llegó el tiempo del parto, había mellizos en su seno.
28 En el momento de dar a luz, uno de ellos sacó la mano y la partera le ató una cinta escarlata en la mano diciendo:—Este es el primero en salir.
29 Pero en ese momento el niño retiró la mano, y fue su hermano el que nació primero. Entonces la partera dijo:—¡Vaya brecha que te has abierto!Por eso al niño lo llamaron Fares.
30 Después salió su hermano con la cinta escarlata, y le pusieron el nombre de Záraj.