3 Por su parte, los habitantes de Gabaón —que se habían enterado de cómo había tratado Josué a Jericó y a Ay—,
4 recurrieron a la astucia. Se proveyeron, al efecto, de víveres, tomaron alforjas viejas para sus asnos y odres de vino viejos, rotos y recosidos;
5 se pusieron también ropas usadas y sandalias viejas y remendadas. El pan que llevaban para su sustento era todo él seco y desmigajado.
6 Llegaron al campamento de Guilgal, donde se encontraba Josué, y le dijeron a él y a los demás israelitas:—Venimos de un país lejano y queremos hacer un pacto con ustedes.
7 Los israelitas replicaron a aquellos jeveos:—¿Y si habitan en nuestro territorio? Porque en tal caso, no podemos hacer un pacto con ustedes.
8 Respondieron a Josué:—Siervos tuyos somos.Josué les preguntó:—¿Quiénes son ustedes y de dónde vienen?
9 Le respondieron:—Tus siervos vienen de muy lejana tierra, atraídos por la fama del Señor tu Dios, pues hemos oído hablar de él, de todo lo que ha hecho en Egipto