1 Jerubaal (o sea, Gedeón) se levantó de madrugada, así como toda su gente, y acampó junto a En Jarod*. El campamento de Madián quedaba al norte, al pie de la colina de Moré, en el valle.
2 El Señor dijo a Gedeón:—Esa gente que te acompaña es demasiada para que yo pueda entregarles a Madián; se podría enorgullecer Israel a mi costa diciendo: «¡Es mi fuerza la que me ha salvado!».
3 Así pues, difunde entre la gente este pregón: «El que tenga miedo y tiemble, que se vuelva».Gedeón los puso así a prueba. Y se retiraron veintidós mil hombres de gente reclutada, quedando solo diez mil.
4 El Señor dijo a Gedeón:—Son todavía demasiados; hazlos bajar a la fuente y allí los someteré a examen. Aquel de quien yo te diga que vaya contigo, irá contigo. Y aquel de quien yo te diga que no vaya contigo, no irá.
5 Gedeón hizo bajar la gente hasta la fuente. Y el Señor le dijo:—A todos los que laman el agua con la lengua como lo hace un perro, ponlos a un lado; y a todos los que se arrodillen para beber, ponlos al otro.