69 Algunos cabezas de familia hicieron ofrendas para la obra. El gobernador dio para el tesoro mil dracmas de oro, cincuenta tazones y quinientas treinta túnicas sacerdotales.
70 Los cabezas de familia aportaron al presupuesto de la obra veinte mil dracmas de oro y dos mil minas de plata.
71 El resto del pueblo donó veinte mil dracmas de oro, dos mil minas de plata y setenta y siete túnicas sacerdotales.
72 Los sacerdotes, levitas, porteros, cantores, gente del pueblo, donados* y todos los demás israelitas se establecieron en sus ciudades. Al llegar el séptimo mes, residían ya los israelitas en sus respectivas ciudades».