31 Moisés insistió:—Te ruego que no nos dejes, pues tú conoces los lugares donde hemos de acampar en el desierto y podrás servirnos de guía.
32 Si vienes con nosotros, compartiremos contigo el bienestar que el Señor nos depare.
33 Marcharon, pues, del monte del Señor e hicieron tres jornadas de camino. El Arca de la alianza del Señor los acompañó durante los tres días de camino, buscándoles un lugar donde acampar;
34 por su parte, desde que salieron del campamento, la nube del Señor no dejaba de acompañarlos durante el día.
35 Cuando el Arca se ponía en marcha, Moisés decía:—¡Ponte, Señor, en acción!Que sean dispersados tus enemigosy huyan de tu presencia los que te aborrecen.
36 Y cuando el Arca se detenía, decía Moisés:—¡Mira con benevolencia*, Señor,a los incontables ejércitos de Israel!