1 Hijo mío, si aceptas mis palabrasy guardas cual tesoro mis mandatos,
2 prestando atención a la sabiduríay abriendo tu mente a la prudencia;
3 si invocas a la inteligenciay llamas a la prudencia;
4 si la persigues como al dineroy la rastreas como a un tesoro,
5 entonces comprenderás lo que es respetar al Señory encontrarás el conocimiento de Dios.
6 Porque el Señor concede la sabiduríay de su boca salen el saber y la prudencia;
7 otorga el éxito a los honradosy es escudo de conductas íntegras;