9 ¿Cómo podremos agradecer a Dios toda esta inmensa alegría que nos hacen sentir en presencia de nuestro Dios?
10 Insistentemente, de día y de noche, pedimos a Dios que nos conceda verlos personalmente para corregir las deficiencias de la fe de ustedes.
11 Que Dios, nuestro Padre, y Jesús, nuestro Señor, nos encaminen felizmente hasta ustedes.
12 Que el Señor los llene a rebosar de un amor mutuo y para con todos tan grande como el que nosotros sentimos por ustedes.
13 Que los haga, en fin, interiormente fuertes e irreprochables en cuanto consagrados a Dios*, nuestro Padre, para el día en que Jesús, nuestro Señor, se manifieste* acompañado de todos sus elegidos.