3 Porque ella emborrachó*con el vino de su desenfrenada lujuriaa gentes de toda procedencia;adulteró con los reyes de la tierra,y a costa de su lujo desmedidose enriquecieron los traficantes del mundo.
4 Y oí otra voz que decía desde el cielo:—Sal de ella, pueblo mío,pues si te haces cómplice de sus pecados,también te alcanzarán sus castigos.
5 Hasta el cielo se han amontonado sus pecadosy Dios no ha querido ignorarpor más tiempo sus crímenes.
6 Páguenle con su misma moneda,y aun denle el doble de su merecido:en la copa de sus desenfrenosviertan doble amargura.
7 Cuanto se procuró de lujos y placeres,denle de tormentos y desdichas.Vean cómo alardea en su interior:«Ocupo un trono de reina;no soy viuda y jamás conoceré el dolor».
8 Pero en un solo día vendrán sobre ellalas calamidades que tiene merecidas—muerte, luto y hambre—y quedará abrasada por el fuego.Poderoso es para ello el Señor Dios que la condenó.
9 Los poderosos de la tierra, los que con ella compartieron lujuria y placeres, prorrumpirán en llantos y gemidos cuando contemplen su humeante hoguera.