1 Ustedes, los hijos, obedezcan a sus padres como procede que lo hagan los creyentes.
2 El primer mandamiento que lleva consigo una promesa es precisamente este: Honra a tu padre y a tu madre,
3 a fin de que seas feliz y vivas largos años sobre la tierra.
4 Y ustedes, los padres, no hagan de sus hijos unos resentidos; edúquenlos, más bien, instrúyanlos y corríjanlos como lo haría el Señor.
5 Ustedes los esclavos deben acatar con profundo respeto y lealtad de corazón las órdenes de sus amos temporales, como si de Cristo se tratara.