3 ¡Estén, pues, atentos!Si tu hermano peca, repréndelo; y si cambia de conducta, perdónalo.
4 Aunque en un solo día te ofenda siete veces, si otras tantas se vuelve a ti y te dice: «Me arrepiento de haberlo hecho», perdónalo.
5 Los apóstoles dijeron al Señor:—Aumenta nuestra fe.
6 El Señor les contestó:—Si tuvieran fe, aunque solo fuera como un grano de mostaza, le dirían a esta morera: «Quítate de ahí y plántate en el mar», y los obedecería.
7 Si alguno de ustedes tiene un criado que está arando la tierra o cuidando el ganado, ¿acaso le dice cuando regresa del campo: «Ven acá, siéntate ahora mismo a cenar»?
8 ¿No le dirá, más bien: «Prepárame la cena y encárgate de servirme mientras como y bebo, y después podrás comer tú»?
9 Y tampoco tiene por qué darle las gracias al criado por haber hecho lo que se le había ordenado.