16 entonces los que estén en Judea huyan a las montañas;
17 el que esté en la azotea no baje a la casa a recoger ninguna de sus cosas,
18 y el que esté en el campo no regrese ni siquiera a recoger su manto.
19 ¡Ay de las mujeres embarazadas y de las que en esos días estén criando!
20 Oren para que cuando tengan que huir no sea ni invierno ni sábado,
21 porque habrá entonces tanto sufrimiento como no lo ha habido desde que el mundo existe ni volverá a haberlo jamás.
22 Si Dios no acortara ese tiempo, nadie podría salvarse. Pero él lo abreviará por causa de los elegidos.