10 De la misma boca salen bendición y maldición. Pero esto no puede ser así, hermanos míos.
11 ¿Acaso en la fuente sale agua dulce y salobre por el mismo caño?
12 Hermanos míos, ¿puede la higuera dar aceitunas o higos la vid? Pues tampoco lo que es salado puede producir agua dulce.
13 Si entre ustedes alguien se precia de sabio o inteligente, demuestre con su buena conducta su amabilidad y su sabiduría.
14 Pero si ustedes tienen el corazón lleno de envidia y de ambición, ¿para qué presumir de sabiduría y andar falseando la verdad?
15 Semejante sabiduría no viene de lo alto, sino que es terrena, carnal, diabólica.
16 Y es que donde hay envidia y ambición, allí reina el desenfreno y la maldad sin límites.