20 Ella le dio un hijo, que fue llamado Guenubat, que creció en el palacio del faraón, entre los mismos hijos del faraón.
21 Cuando Hadad supo, en Egipto, que David y Joab habían muerto, pidió permiso al faraón para regresar a Edom.
22 —¿Por qué? —le preguntó el faraón—. ¿Qué es lo que te falta aquí? ¿En qué te hemos defraudado?—Todo es maravilloso —contestó—, pero aun así me gustaría regresar a mi tierra.
23 Otro de los enemigos de Salomón, a quien Dios levantó con poder, fue Rezón hijo de Eliadá. Rezón fue un servidor de Hadad Ezer, rey de Sobá, pero lo abandonó y huyó del país.
24 Organizó una banda de delincuentes, y se convirtió en su jefe. Cuando David le mató algunos de sus hombres, Rezón se trasladó a Damasco y se quedó a vivir allí.
25 Fue de ese modo que Rezón llegó a ser rey de Siria. Durante todo el reinado de Salomón, Rezón fue enemigo de Israel. De modo que al daño que le causaba Hadad a Israel se unió el de Rezón.
26 Otro jefe rebelde fue Jeroboán hijo de Nabat, que pertenecía a la tribu de Efraín y vivía en Seredá. Su madre era Zerúa, una viuda.