12 Entonces Ahías le dijo a la esposa de Jeroboán: «Vete a casa. Cuando entres en la ciudad morirá tu hijo.
13 Todo Israel lo llorará y lo sepultarán, pero es el único miembro de la familia de Jeroboán que será sepultado, ya que él es el único de la familia que tendrá un final tranquilo.
14 »Y el SEÑOR levantará un rey en Israel que destruirá a la familia de Jeroboán. ¡Y será muy pronto!
15 Entonces el SEÑOR sacudirá a Israel de la manera que una caña es sacudida por el agua en el arroyo; desarraigará al pueblo de Israel de esta buena tierra de sus padres, y esparcirá a sus habitantes más allá del río Éufrates, porque ellos, por adorar ídolos, han hecho enojar al SEÑOR.
16 Él abandonará a Israel, porque Jeroboán pecó contra él, e hizo pecar a todo Israel juntamente con él».
17 Entonces la esposa de Jeroboán regresó a Tirsá. Tan pronto ella entró a su casa, el niño murió.
18 Y hubo llanto por él a través de toda la tierra, tal como el SEÑOR lo había anunciado por medio del profeta Ahías.