18 —Tú eres el que ha traído este desastre —respondió Elías—. Porque tú y tu familia se han negado a obedecer al SEÑOR, y han adorado a Baal.
19 Ahora, convoca a todo el pueblo de Israel. Diles que vayan al monte Carmelo, junto con los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y los cuatrocientos profetas de la diosa Aserá, que tienen el apoyo de Jezabel.
20 Entonces Acab convocó a todo el pueblo y a los profetas en el monte Carmelo.
21 Una vez allí, Elías les dijo:—¿Hasta cuándo estarán ustedes vacilando entre dos opiniones? —le preguntó al pueblo—. ¡Si el SEÑOR es Dios, síganlo; pero si Baal es Dios, sigan a Baal!
22 Y añadió:—Yo soy el único profeta que queda de los profetas del SEÑOR, pero Baal tiene cuatrocientos cincuenta profetas.
23 Traigan ahora dos becerros. Los profetas de Baal pueden elegir uno de ellos, cortarlo en pedazos y ponerlo sobre la leña en el altar, pero sin encender fuego bajo la leña; yo prepararé el otro becerro y lo pondré sobre la leña, en el altar del SEÑOR, y tampoco encenderé fuego debajo.
24 Entonces ustedes oren a su dios, y yo oraré al SEÑOR. El que responda enviando fuego para encender la leña, ese es el verdadero Dios.Todo el pueblo estuvo de acuerdo en someterse a esta prueba.