22 Le preguntaron al SEÑOR:—¿Dónde está? ¿Está entre nosotros?Y el SEÑOR respondió:—Está escondido entre el bagaje.
23 Entonces lo encontraron y lo sacaron, y de pie sobresalía desde los hombros hacia arriba por sobre todos los demás.
24 —Éste es el hombre que el SEÑOR ha escogido para que sea rey —dijo Samuel al pueblo—. No hay otro como él en todo Israel.Y todo el pueblo lo aclamó:—¡Viva el rey!
25 Samuel le dijo al pueblo nuevamente cuáles eran los derechos y los deberes del rey. Los escribió en un libro y los depositó delante del SEÑOR. Después Samuel los despidió.
26 Cuando Saúl regresó a su casa en Guibeá se unió a él un grupo de hombres de guerra cuyos corazones Dios había tocado para que fueran compañeros suyos. Sin embargo, hubo algunos malvados que dijeron:—¿Cómo puede este hombre salvarnos?
27 Y lo despreciaron y se negaron a ofrecerle presentes. Pero Saúl los ignoró.