26 David aceptó la proposición con placer. Antes de que expirara el período fijado,
27 él y sus hombres fueron y dieron muerte a doscientos filisteos y entregaron los prepucios al rey Saúl. Y el rey le dio a Mical.
28 Cuando el rey comprendió cuánto era lo que el SEÑOR bendecía a David y cuanto lo amaba su hija Mical,
29 tuvo cada vez más temor de él, y su odio se acrecentó con cada día que pasaba.
30 Cada vez que el ejército filisteo atacaba, David tenía triunfos más resonantes que todo el resto de los soldados de Saúl. Por tanto, el nombre de David se hizo muy famoso.