23 «Yo, Ciro, rey de Persia, declaro que el SEÑOR, Dios del cielo, me dio este imperio y ha puesto sobre mí la responsabilidad de edificarle un templo en Jerusalén, en la tierra de Judá. Todos los judíos del reino pueden ahora volver a Jerusalén, para reedificar el templo del SEÑOR, que es el Dios de Israel y de Jerusalén. Que su bendición esté sobre ustedes».