1 Entonces Salomón exclamó:«SEÑOR, tú dijiste que vivirías en una nube oscura;
2 ¡pero yo he hecho un templo para ti, SEÑOR, para que vivas en él para siempre!»
3 Luego el rey volvió el rostro hacia la congregación, que permanecía de pie para recibir su bendición. El rey dijo:
4 «Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que le habló a mi padre David, y que acaba de cumplir la promesa que le hizo al decir: