8 Junto con el mensaje, le envió como regalo la plata y el oro del templo del SEÑOR y de los tesoros de la casa del rey.
9 El rey de Asiria atendió su ruego, y fue y atacó la ciudad de Damasco, capital de Siria, y la conquistó. Mató al rey Rezín, y tomó como prisioneros a los habitantes de la ciudad y los llevó a vivir a Quir.
10 El rey Acaz fue entonces a Damasco a encontrarse con el rey Tiglat Piléser, y mientras estaba allí vio un altar pagano que le agradó. Hizo un dibujo de ese altar, con sus dimensiones y detalles, y se lo envió al sacerdote Urías con una descripción detallada.
11-12 Antes de que el rey regresara de Damasco, Urías terminó de construir el altar. Cuando Acaz regresó, vio el altar, se acercó a él y presentó una ofrenda.
13 Ofreció un holocausto y una ofrenda de grano, derramó vino en él, y lo roció con la sangre de los animales sacrificados como ofrenda de paz.
14 Luego quitó el altar de bronce que estaba frente al templo del SEÑOR, y lo colocó al lado norte del nuevo altar.
15 Luego dio órdenes al sacerdote Urías de usar el nuevo altar para los holocaustos de la mañana, para la ofrenda de cereal de la tarde, así como para el holocausto y la ofrenda de grano del rey, y para las ofrendas del pueblo, incluyendo sus ofrendas de vino. La sangre del holocausto y de los sacrificios tenía que rociarla sobre el nuevo altar. El antiguo altar fue dejado solamente para uso del rey.