4 Pero un día, el rey Oseas se rebeló contra el rey de Asiria, y pidió al faraón So, rey de Egipto, que le ayudara a librarse del poder de Asiria. Además, Oseas se negó a seguir pagándole el impuesto anual al rey de Asiria. Por eso, éste lo hizo arrestar, y lo metió en la cárcel.
5 Después, el rey de Asiria marchó contra Israel e invadió la tierra, y por tres años mantuvo sitiada la ciudad de Samaria, capital del reino.
6 Finalmente, en el año noveno del reinado de Oseas, Samaria cayó. Entonces el rey Salmanasar llevó cautivos a los israelitas a Asiria y los instaló en Jalaj, en Gozán, que está junto al río Jabor, y en las ciudades de los medos.
7 Este desastre cayó sobre el pueblo de Israel, porque sus habitantes adoraron a otros dioses, pecando así contra el SEÑOR su Dios que los había sacado de la esclavitud de Egipto.
8 Habían seguido las malas costumbres de las naciones que el SEÑOR había expulsado delante de ellos, y las malas costumbres que habían introducido los reyes de Israel.
9 El pueblo de Israel, además, había hecho secretamente muchas cosas que eran malas. Habían edificado altares a otros dioses, a lo largo de toda la región.
10 Habían puesto altares e ídolos en la cumbre de toda colina y bajo todo árbol frondoso.