37 »Y el SEÑOR también se enojó conmigo por causa del pueblo, y me dijo: “Tampoco tú entrarás en la tierra prometida.
38 Josué (el hijo de Nun), tu ayudante, guiará a tu pueblo hacia ella. Anímale mientras se prepara para tomar el mando.
39 La tierra se la entregaré a la nueva generación, a aquellos que según sus padres iban a morir en el desierto y todos los pequeños quienes todavía no saben distinguir entre lo bueno y lo malo.
40 Por eso se dirigió a los de la antigua generación y les dijo: Ya que así lo desean, ¡regresen al desierto, camino del Mar Rojo!”.
41 »Entonces ellos confesaron: “Hemos pecado; entraremos en la tierra y pelearemos por ella como el SEÑOR nuestro Dios nos ha dicho”. Se armaron, pues, pensando que sería fácil conquistar la región.
42 Pero el SEÑOR me dijo: “Ordénales que no lo hagan, porque no iré con ellos; ¡serán derrotados!”.
43 »Pero los israelitas no quisieron escuchar. En abierta rebelión contra el mandato del SEÑOR, subieron a los montes a pelear.